Las actividades que cuidan al mismo tiempo de tu cuerpo y tu mente son una práctica milenaria que ofrece innumerables beneficios para la salud física y mental. Estas prácticas combinan ejercicios físicos con técnicas de respiración y meditación para mejorar el equilibrio, la flexibilidad, la fuerza y la relajación.
Además, pueden ayudar a reducir el estrés, la ansiedad y la depresión, mejorar la calidad del sueño y aumentar la concentración y la conciencia corporal.
También pueden mejorar la salud cardiovascular, reducir el dolor crónico y fortalecer el sistema inmunológico. En definitiva, son una práctica completa que puede mejorar la calidad de vida de cualquier persona que las practique con regularidad.